Resulta extraño pensar que una profesión como la de técnico de mantenimiento de ascensores pueda estar en peligro de extinción. Quizá esta expresión sea algo exagerada, pero se entenderá claramente al profundizar un poco más en detalle en la situación actual. La asesora jurídica de FEEDA, Marta Ladero, explica en este artículo publicado en Ascensores y Montacargas, los motivos de la escasa demanda de jóvenes que quieran acceder a la profesión de ascensorista.
La profesión cuenta últimamente con algunas trabas que hacen complicada la tarea de atraer a jóvenes estudiantes y reclutar nuevos talentos en las compañías mantenedoras de ascensores.
A pesar de que la actividad del conservador de ascensores está regulada en el apartado 8 de la ITC aprobada por el RD 88/2013, de 8 de febrero, y donde la figura del conservador es clave para el mantenimiento de las condiciones de seguridad de los ascensores, es complicado conseguir ampliar el colectivo con profesionales cualificados.
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