Hoy en día los ascensores son esenciales en cualquier tipo de edificio, ya que muchas veces son la única alternativa de transporte vertical efectiva, especialmente cuando hay inquilinos, usuarios o visitantes con discapacidad o simplemente con problemas de movilidad, aunque sean temporales.
Esto implica que los ascensores deben funcionar correctamente y estar siempre disponibles, de lo contrario las personas con dificultades motrices o de movilidad podrían verse imposibilitadas para salir de sus hogares. Por esta razón es imprescindible, no solo elegir correctamente el producto más adecuado a la hora de instalar un ascensor en caso de que el edificio carezca de uno, sino que también es necesario elegir el servicio de mantenimiento de ascensores que garantice su correcto funcionamiento en todo momento, minimizando así los tiempos en los que el ascensor se encuentre fuera de servicio.
De hecho, lo ideal es que los ascensores estén permanentemente disponibles, exceptuando los breves intervalos de tiempo en los que los técnicos de mantenimiento realizan las tareas de revisión, engrase o sustitución de piezas por desgaste, para garantizar la seguridad y fiabilidad de los mismos.
Durabilidad y mantenimiento preventivo y predictivo
La legislación española establece por normativa que todos los ascensores deben contar con un contrato de mantenimiento con una empresa mantenedora especializada y que sólo pueden ser instalados, reparados y revisados por personal cualificado.
Aquellos ascensores que cuenten con una velocidad nominal de 0,15 m/s o inferior, deben, por normativa, pasar al menos una revisión cada cuatro meses, llevada a cabo por personal autorizado y con la formación adecuada que le acredite como técnico de ascensores. Y si los ascensores tienen una velocidad nominal superior a 0,15 m/s, estas revisiones deben realizarse al menos una vez al mes. Los ascensores a 0,15 m/s suelen ser ascensores unifamiliares o instalados en edificios con baja intensidad de uso, mientras que los que tienen velocidades nominales superiores (típicamente 1 m/s o velocidades mayores en caso de tráfico intenso) son los que habitualmente encontramos en todo tipo de edificios residenciales, de oficinas, hoteles, centros comerciales, centros de transporte, etcétera.
Cuando hablamos de mantenimiento de ascensores podemos distinguir entre tres tipos: el mantenimiento correctivo, el mantenimiento preventivo y el mantenimiento predictivo, que ahora posibilita la tecnología.
El mantenimiento correctivo es aquel que se lleva a cabo reparando el ascensor cuando éste se avería o se detecta un mal funcionamiento del mismo. Lo ideal es que esto no llegue a suceder y que seamos capaces de adelantarnos a las averías antes de que se produzcan. Para ello ya hace años que las compañías mantenedoras de ascensores, en sus revisiones periódicas, llevan a cabo un mantenimiento preventivo.
En el mantenimiento preventivo, el técnico, a través de las revisiones periódicas, detecta el desgaste de piezas y comprueba el estado de todo el sistema, para sustituir los elementos susceptibles de averiarse en poco tiempo, para evitar averías futuras. El problema es que el técnico no siempre lleva en ese momento los recambios o herramientas necesarias para realizar esas labores preventivas durante la revisión, lo que puede provocar una disminución del tiempo de disponibilidad del ascensor. Ahora, gracias a la tecnología, las empresas mantenedoras pueden llevar a cabo un mantenimiento, no solo preventivo, sino predictivo.
El mantenimiento predictivo es posible hoy en día porque los ascensores están dotados de múltiples sensores que monitorizan su funcionamiento. De este modo, y a través de algoritmos de análisis de “big data”, se pueden obtener datos estadísticos de la durabilidad de los diferentes componentes del ascensor, así como del estado de estos. Los técnicos, dotados de smart phones, pueden ver toda la información sobre el funcionamiento y estado de las unidades que atienden, con lo que, al acudir a la revisión periódica, sabrán exactamente qué necesitan y llevarán siempre las piezas y herramientas necesarias, maximizando así el tiempo de disponibilidad del ascensor.
El correcto servicio de mantenimiento, junto con el diseño de los ascensores de última generación que minimiza la utilización de partes móviles, evitando los reductores y las grandes poleas, garantizan la durabilidad y fiabilidad para los propietarios y usuarios. Los ascensores que quedan obsoletos y no proporcionan la fiabilidad o el confort deseado pueden, o bien ser sustituidos, o bien modernizados, de forma que cambiando algunos componentes clave, pueden ofrecer un servicio fiable y confortable equiparable al de los equipos nuevos.
El ascensor, el medio de transporte más seguro
El ascensor es el medio de transporte más seguro que existe. Esto es gracias a las revisiones periódicas, pero también por los elementos de seguridad que incorporan los ascensores en su diseño:
Limitador de velocidad y sistema paracaídas
El denominado sistema paracaídas se activa durante el viaje del ascensor cuando se alcanza una velocidad mayor que la velocidad nominal estipulada. Para ello, los ascensores cuentan con un limitador, que es el que detecta el exceso de velocidad y activa de forma automática el paracaídas compuesto por un sistema de cuñas que mediante el rozamiento con las guías por las que circula la cabina, hacen que esta se detenga.
Sistema de bloqueo de puertas
Mientras que la cabina del ascensor no está en planta, las puertas se mantienen bloqueadas. Solo cuando la cabina está presente se activa el desbloqueo y permite la apertura de las puertas, sean estas manuales o automáticas, De esta manera se impide la apertura de puertas sin presencia de cabina para evitar caídas o accidentes.
Fotocélulas y barreras de infra rojos
Se trata de sensores que detectan la presencia de personas, animales u objetos en el paso de las puertas de acceso a la cabina del ascensor. De esta manera se evitan accidentes en el cierre de puertas, ya que el sistema reabre automáticamente en caso de detectar presencia. Así solo cierran las puertas cuando el paso está libre. Las cortinas de infra rojos son más recomendables que las células fotoeléctricas, ya que las primeras abarcan toda la superficie del paso de puertas, mientras que las segundas se limitan a un rayo a una determinada altura.
Sistema de comunicación bidireccional
Además, para garantizar la seguridad de los pasajeros en casos de atrapamiento, en los que los pasajeros no puedan salir de la cabina debido a una avería o accionamiento de los elementos de seguridad del ascensor, todos deben contar, por normativa, con un sistema de comunicación bidireccional que comunique a los pasajeros en el interior del ascensor con un centro de atención 24 horas de la empresa mantenedora.