La accesibilidad en los edificios sigue siendo un desafío significativo en España, especialmente para las personas con movilidad reducida. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), más de un tercio de los hogares españoles se encuentran en edificios de tres o más plantas sin ascensor, afectando principalmente a personas mayores y a aquellos con discapacidades físicas.
Ayer en «Las tardes de Radio Nacional», Lourdes Maldonado abordó esta problemática con la participación de José Carlos Frechilla, director de la Federación Empresarial Española de Ascensores (FEEDA). A través de testimonios y análisis, el programa buscaba concienciar sobre la importancia de la accesibilidad.
Para introducir el programa, se presentó los casos de Roberto y Brigi, dos personas mayores que enfrentan grandes dificultades debido a la falta de ascensor en sus edificios. Roberto, de 67 años, vive en un cuarto piso y ha tenido que someterse a una doble operación de rodilla y hernia abdominal. A pesar de sus esfuerzos y de haber convencido a sus vecinos para instalar un ascensor, aún esperan la subvención de la Comunidad de Madrid.
Por otro lado, Brigi vive en un quinto piso y su comunidad de vecinos se niega a instalar un ascensor, a pesar de que su marido de 70 años sufre un daño cerebral severo. Las múltiples excusas de los vecinos han mantenido a Mariano sin poder salir de casa durante ocho años, afectando gravemente su bienestar.
José Carlos Frechilla, director de FEEDA, participó en el estudio de radio respondiendo a preguntas sobre la normativa ITC y las soluciones disponibles para mejorar la accesibilidad en los edificios.
Frechilla subraya que, según la ley actual, es posible obligar a una comunidad a instalar un ascensor si se cumplen ciertas condiciones. Recomienda a las personas afectadas que consulten a un administrador de fincas o a un abogado especializado para hacer valer sus derechos.
Además, el director de FEEDA informó sobre las ayudas y subvenciones disponibles para la instalación de ascensores. Existen opciones de financiación tanto por parte de las empresas de ascensores como de entidades financieras y administraciones públicas, lo que facilita el acceso a estos dispositivos esenciales.
El 1 de julio entra en vigor una nueva instrucción técnica complementaria que mejorará la seguridad y accesibilidad de los ascensores existentes. Frechilla explicó que habrá periodos de adaptación para cumplir con estas nuevas exigencias y que los costos variarán según la tecnología y el estado de cada ascensor.
