A partir de julio entrará en vigor la nueva normativa de seguridad que obligará a los ascensores más antiguos a incorporar las medidas de seguridad de los modernos. Afectará a 4 de cada 10 ascensores, según la Federación Empresarial Española de Ascensores (FEEDA), que tendrán que adaptarse a los nuevos requisitos para pasar las revisiones. Unas mejoras que supondrán a esas comunidades de vecinos un coste de entre 800 y 30.000 euros en los casos más complejos.El Consejo de Ministros aprobó a comienzos de abril la Instrucción Técnica Complementaria ITC relativa a la puesta en servicio, modificación, mantenimiento e inspección de los ascensores, dos semanas después se publicó en el en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y entrará en vigor el 1 de julio.
Marta Ladero, asesora legal de la Federación Empresarial Española de Ascensores (FEEDA), explica a EFE que la reciente normativa busca implementar medidas de seguridad que actualmente incorporan los nuevos ascensores en los elevadores más antiguos.