En España, casi el 40% de los ascensores tienen más de 20 años, lo que supone un desafío en términos de seguridad, eficiencia y accesibilidad. Con la entrada en vigor de la nueva normativa (ITC AEM 1) en julio de 2024, modernizar los ascensores no solo es recomendable, sino que en muchos casos es una obligación. Pero más allá de cumplir con la ley, renovar el ascensor es una oportunidad para mejorar la seguridad y el confort de los usuarios, alargar la vida útil de la instalación y reducir el consumo energético del edificio.
Cómo saber que ha llegado el momento de modernizar un ascensor
Hay varias pistas que indican que ha llegado el momento de modernizar un ascensor:
- Averías recurrentes y reparaciones: Si el ascensor está fuera de servicio más tiempo del habitual, es una clara señal de que necesita una actualización.
- Consumo energético elevado: Las tecnologías antiguas consumen mucha más electricidad que las tecnologías de última generación, afectando tanto a la factura del edificio como al impacto ambiental.
- Mejora de seguridad y accesibilidad: La nueva normativa exige mejoras como comunicación bidireccional, detectores de sobrecarga y cortinas de seguridad. Si el ascensor no las tiene, su modernización es prioritaria.
- Dificultades de acceso: Si el ascensor no está adaptado para personas con movilidad reducida, es momento de incorporar puertas automáticas, sistemas de nivelación y control avanzados.
¿Qué opciones existen para ello?
Las soluciones para actualizar un ascensor dependen de su antigüedad, uso y estado general. Las empresas del sector ofrecen diferentes niveles de modernización según el tipo de ascensor y las necesidades específicas de cada edificio. No todos los ascensores necesitan un cambio total.
- Modernización parcial: Cuando un ascensor supera los 15 años o ha realizado más de 200.000 viajes, es el momento de plantearse una modernización parcial. En estos casos, el reacondicionamiento permite actualizar el sistema de control, la maquinaria, los sistemas de suspensión, instalación de variador de frecuencia, etc, incorporando tecnología de última generación que mejora tanto la eficiencia como el rendimiento del equipo. Es una excelente opción cuando la estructura del ascensor aún se encuentra en buen estado, pero necesita una actualización tecnológica que optimice su funcionamiento y reduzca el consumo energético.
- Renovación integral: Si el ascensor tiene más de 25 años, está muy deteriorado o ha acumulado alrededor de 3.500.000 trayectos, la modernización debe ir un paso más allá. La renovación integral instala un ascensor totalmente nuevo, diseñado para adaptarse al hueco existente y cumplir con las normativas más recientes. Aunque supone una inversión mayor, es la solución más efectiva cuando las modernizaciones parciales ya no son suficientes para garantizar un funcionamiento óptimo. Además, el impacto de esta renovación se nota no solo en la seguridad y fiabilidad, sino también en la estética y el valor del edificio.
Beneficios de modernizar un ascensor
En primer lugar, el aspecto más destacado de un ascensor renovado es su fiabilidad. Si un ascensor empieza a fallar de forma más recurrente, causando incomodidades, es hora de una actualización. Con la tecnología actual, es posible reducir averías y tiempos de inactividad hasta en un 34%. Los nuevos sistemas de monitorización y mantenimiento predictivo permiten detectar y solucionar problemas antes de que se conviertan en una avería grave, evitando sorpresas desagradables y garantizando un servicio más fiable.
Por otro lado, el ahorro energético es otro punto clave. Los ascensores antiguos consumen hasta un 40% más que los modelos modernizados. Con sistemas más eficientes, como variadores de frecuencia e iluminación LED, se reducen los costes operativos del edificio y el impacto ambiental. Y lo mejor de todo: el ahorro en la factura eléctrica se nota mes a mes.
Además, la experiencia del usuario también mejora considerablemente, así como el confort de viaje. Un ascensor renovado ofrece viajes más suaves, sin tirones ni ruidos molestos. Al mismo tiempo su funcionamiento es más rápido y eficiente, reduciendo los tiempos de espera y facilitando la movilidad dentro del edificio.
Pero hay más. Un edificio con un ascensor modernizado gana atractivo en el mercado inmobiliario. Ya sea para propietarios o inquilinos, contar con instalaciones actualizadas es un plus que aumenta el valor del inmueble.
En definitiva, modernizar un ascensor es una inversión en calidad de vida.