La Asociación Empresarial de Ascensores de La Rioja (AEMAR) hace un llamamiento a la Administración para que se equiparen las condiciones de seguridad de los ascensores antiguos a las de los elevadores de nueva instalación.
En La Rioja hay unos 9.200 ascensores de los que el 35%, es decir, 3.220 aproximadamente tienen más de 20 años. Según datos recopilados por la Asociación, más del 21% carece de sistema de comunicación bidireccional (telealarma para utilizar en caso de atrapamiento), el 18% no cuenta con sistemas de detección de cierre de puertas automáticas y más de un 6% de los elevadores todavía disponen de accionamiento de 1 velocidad.
Juan Carrascal, presidente de la Asociación Empresarial de Ascensores de La Rioja, manifiesta que “es importante incidir en la mejora de la seguridad de los ascensores existentes para que incluyan dispositivos de protección contra el cierre automático de puertas, sistemas que permitan establecer contacto telefónico con el centro de atención de avisos en caso de emergencia, mecanismos que impidan movimientos incontrolados de la cabina con la puerta abierta y sistemas de precisión de parada para evitar que el ascensor no esté a nivel de piso, lo puede ocasionar posibles caídas y situaciones de riesgo”.
Con estas medidas se pretende reducir las diferencias entre los equipos nuevos y los existentes. Para ello deberían colaborar los propietarios de las instalaciones, las empresas mantenedoras, la Administración y los organismos de control. Aunque para la Asociación el objetivo principal “es reducir al máximo el riesgo de posibles incidentes durante el uso cotidiano o las tareas de mantenimiento de los equipos de elevación”.
La Asociación Empresarial de Ascensores de La Rioja centra sus esfuerzos en la mejora de la seguridad del parque de ascensores existentes y para ello sus empresas asociadas han recopilado información relevante sobre los puntos fundamentales para reducir de la tasa de accidentabilidad.
